Abordar la arquitectura del futuro resulta muy complicado debido a la constante evolución de la tecnología, no es un camino fácil. Un arquitecto debe comprender que al crear un espacio, también está transformando el entorno y la vida de las personas que lo habitan. La ocupación deberá tener un mayor enfoque en satisfacer las demandas del cliente, ya sea particular o una empresa.
Se enfocará en promover la inclusión social creando espacios que sean accesibles para cualquier persona. Esto implica formar sociedades donde individuos de varios orígenes y escalas económicas puedan vivir juntos y disfrutar de servicios de alta calidad, como vivienda, educación y espacios de recreación.
La arquitectura del porvenir se verá fuertemente afectada por la obligación de ajustarse a las consecuencias del cambio climático. En la medida en que nos encontramos con situaciones climáticas extremas, como huracanes, inundaciones y olas de calor, los arquitectos y diseñadores buscarán construir estructuras y áreas urbanas que sean resistentes y sostenibles, además de tener buena apariencia.
Los inmuebles se diseñarán para optimizar el uso de energía. Se implementarán tecnologías avanzadas como paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y materiales aislantes para disminuir el gasto de energía.
Las fachadas verdes, que incorporan plantas en la estructura, contribuirán a controlar la temperatura interna, aumentando la comodidad y reduciendo la necesidad de utilizar equipos de climatización. Además, se centrará en la creación de infraestructuras capaces de resistir condiciones climáticas extremas la planificación urbana.
La idea de «ciudades interconectadas» donde los edificios «hablan» entre sí abre las puertas a un ecosistema urbano muy eficiente y sostenible. Los edificios que están conectados pueden colaborar en el uso compartido de recursos, como energía o incluso espacios de estacionamiento.
Las microciudades son un concepto que plantea el desarrollo de áreas compactas y autosuficientes que integran trabajo, comercio y vivienda en una misma ubicación. Las microciudades combinan en un mismo espacio distintos tipos de usos. Así, una persona puede vivir en un edificio que esté a poca distancia de su lugar de trabajo y de tiendas, restaurantes y espacios de ocio. Estos espacios mixtos son diseñados para integrarse, promoviendo la cercanía y reduciendo la necesidad de vehículos.
La impresión 3d de materiales a gran escala, será una idea prometedora debido a que contiene muchas ventajas entre las que destaca: la reducción de costos y aceleración de las construcciones permitiendo así optimizar cierto materiales, ya que se utiliza la cantidad necesaria.
La impresión 3D permitirá también una rápida construcción para momentos de emergencia, como desastres naturales. Puede ser una herramienta muy importante para crear refugios rápidos y duraderos en tiempo récord
El desarrollo de drones y robots constructores es una de la ideas principales en el centro de la revolución en la industria de la construcción. Se combina la inteligencia artificial y la robótica para autorizar y mejorar la precisión y eficiencia en la construcción.
Algunos de los avances que se han realizado han sido los drones constructores donde se ha mostrado su gran utilidad en entornos de difícil acceso donde la precisión es esencial. Empresas y laboratorios han creado drones para unir cables , unir componentes en puentes o ayudar en la construcción en torres en zonas montañosas.
Drones, cámaras, aplicaciones móviles e incluso robots llevan un seguimiento del progreso en tiempo real en obras de construcción de gran tamaño. El potencial de los drones y robots constructores se extiende en el desarrollo de ciudades inteligentes y sostenibles. Los futuros drones constructores podrían estar equipados con tecnologías avanzadas de colaboración, trabajando en equipo para levantar estructuras complejas o reparar redes eléctricas de forma autónoma.
Aunque la idea de edificios modulares y transportables ya existe y se llega a usar en países extranjeros, será una solución arquitectónica con mucha funcionalidad. Los espacios se construyen a partir de módulos. Lo que permite una gran flexibilidad en el diseño y funcionalidad del espacio para poder ajustarlo a necesidades especificas.
Al ser transportables, permite moverlos entre ubicaciones y en comparación con la construcción tradicional , esos módulos se implantan rápidamente, permitiendo crear espacios funcionales en un tiempo récord. Además permite modificar y reubicar dichos módulos para adaptar la edificación a las necesidades.
Vidrio electrocrómico: Un tipo de vidrio que modifica su opacidad mediante electricidad para controlar la entrada de luz y calor en una construcción. Contribuye a disminuir el uso de energía en iluminación y aire acondicionado.
Hormigón de autocuración: bacterias presentes en este tipo de hormigón producen caliza al detectar grietas, lo que ayuda a reparar el material y extender su durabilidad.
Pintura fotocatalítica: Utiliza luz solar para absorber y descomponer contaminantes del aire. Se emplea para incrementar la calidad del aire en las ciudades.
Tejas solares: tejas que funcionan como paneles solares, produciendo energía de forma autónoma.
Madera contralaminada: Reemplaza al concreto y al acero en construcciones, siendo más liviana y sostenible. Durante su crecimiento, absorbe CO₂, disminuyendo la huella de carbono.
Hormigón reciclado se produce con agregados reciclados de otras estructuras para reducir la extracción de recursos naturales.
Ladrillos hechos de mycelium: fabricados a partir de hongos, son duraderos y completamente biodegradables.
Materiales de plástico reciclado y bioplásticos se emplean en revestimientos, suelos y mobiliario. Algunos experimentan descomposición natural, disminuyendo la contaminación.
El grafeno, un material muy ligero y conductor, puede mejorar las propiedades de otros materiales de construcción como el hormigón y los revestimientos, haciéndolos más eficaces y duraderos.
Bloques de construcción fabricados con impresión 3D: Ayudan a disminuir residuos y posibilitan diseños más eficaces y personalizados.
Estos recursos están creados con el propósito de no solo aumentar la eficacia energética y disminuir la cantidad de carbono liberada, sino también proporcionar novedosas alternativas en diseño y construcción ajustadas a recientes necesidades.
La arquitectura del futuro estará marcada por la sostenibilidad, la tecnología avanzada y un enfoque en el bienestar humano y ambiental. Los edificios serán inteligentes, con sistemas de automatización y energías renovables integradas, promoviendo eficiencia energética y reducción de emisiones.