La reflexión que realiza Zumthor sobre la atmósfera en la arquitectura hace pensar sobre como la arquitectura transmite tanto sin quererlo el individuo. La atmósfera aparece casi instantánea, como la primera impresión hacia una persona. La arquitectura son como las personas, no son solo lo exterior, sino que son los sentimientos que generan hacia los demás. El autor menciona una frase:“la belleza está en los ojos de quien mira”, lo que nos hace reflexionar sobre como las personas vemos la vida, y con ello, la arquitectura. Aquellos que tienen un sentimiento arquitectónico y que sienten de una manera distinta a los que no miran la belleza con los mismos ojos.
Por otro lado, el autor, buscando cómo llegar a ser arquitecto, se enfrenta con el problema de no llegar a expresar lo que siente, arquitectónicamente hablando. Por eso hace una serie de puntos explicando que es lo que le preocupa principalmente. La magia de lo real, se basa en que si como arquitecto puede generar atmósferas, lo que él quiere llegar a conseguir es producir esos sentimientos instantáneos que siente en lugares creados por otros arquitectos. Respecto al punto “El cuerpo de la arquitectura” lo que el autor intenta expresar es una comparación entre el ser humano y la arquitectura, un espacio que siente.
Otro de los puntos que aparecen en el escrito es el de las cosas a nuestro alrededor. Se basa en que todos los que nos rodea es como un archivo de nuestras vivencias. Por último, algunos de los puntos que menciona es sobre los grados de intimidad y sobre como la luz tiene un papel también muy importante. Los grados de intimidad, como el tamaño, la forma y luz de un edificio, hace que percibamos una atmósfera u otra. Respecto a la luz, el autor menciona que juega un papel superimportante, como una luz natural te hace entrar en una aura casi espiritual y como refleja con los materiales hace que se cree una especie de arquitectura, solo con la luz.
En conclusión, el autor nos hace pensar en como la arquitectura nos lleva a entrar en una atmósfera y como he dicho anteriormente la belleza está en los ojos de quien mira, y lo que el autor quiere es que la gente empiece a analizar y ver más allá que un simple edificio, si no que llegue de una forma más profunda y sentimental.