A partir del s.II d.C el imperio romano va perdiendo poder debido a las tribus bárbaras que fueron haciendo invasiones por las fronteras y fueron formando una serie de imperios, la mayoría de ellos efímeros. La razón principal de estas invasiones fue que buscaban nuevos lugares para vivir porque la población de Germania estaba creciendo, además les llamaba la atención la riqueza y el estilo de vida romano.
El imperio romano fue perdiendo el poder idealizado del gran imperio y se fue cristianizando. Las iglesias, y los edificios religiosos pasaron a convertirse en el único elemento arquitectónico importante.
La arquitectura bizantina es principalmente religiosa y se caracteriza por tener una extraña dedicación en el interior de los edificios y en el exterior ser muy discretos. El único conjunto arquitectónico civil que destaca es el Magnum Palatio, que era una ciudadela (recinto de fortificación permanente en el interior de una plaza) con palacios, instalaciones destinadas a los militares, … Y muchas iglesias.
Es sorprendente que, a pesar de ser uno de los estilos más antiguos, su importancia arquitectónica fue tan significativa que influyó en los estilos góticos y renacentistas que vendrían después. La arquitectura bizantina se caracteriza por su innovación estructural.
En la era bizantina se utiliza mucha piedra para destacar espoleada en edificios más antiguos para que sea más rápido y económico.
Justiniano fue el gobernante del Imperio Romano de Oriente durante el bizantino. Durante su gobierno, intentó restaurar la gloria pasada del Imperio romano clásico, recuperando muchos de los territorios perdidos del Imperio romano de Occidente. Construyó Santa Sofía y además algunas iglesias importantes.
Santa Sofía une el imperio y la iglesia, la forma de un cubo con una cúpula.
La cúpula central no es tan grande como lo del Panteón, pero destaca por tener un aire artístico y técnico. La estructura de la cúpula se basa en cuatro pechinas de forma cóncavo triangular.
La intención de la parte interior era tener una sensación mística de estar en el cielo para contradecir la cotidianidad de la vida de los bizantinos. Hacen uso de mosaicos por todo la cúpula y luz tenue con el objetivo de recrear el cielo.
Las dimisiones de las ciudades tienden a reducirse, sobre todo para defenderse de los ataques, adquiriendo un tipo de vida defensivo debido a los problemas por los que estaba pasando el Imperio Romano. En esta época destaca la creación de sistemas defensivos y de distribución de agua.
Los bizantinos incorporaron en esta arquitectura militar los matacanes en los caminos. Un matacán es una estructura sólida y proyectada que sobresale a lo largo de la parte superior de una fortificación, ya sea como una caja de obra o una galería. Los primeros matacanes solían ser estructuras temporales de madera que se instalaban como medida defensiva ante la posibilidad de un asedio enemigo. Frecuentemente, los atacantes prendían fuego a los sitios y no fue hasta el final del siglo XIII que la piedra reemplazó a dicho material.
Justiniano creó un sistema de defensa en las ciudades, restaurando las murallas que rodeaban las ciudades y añadiendo centros fortificados. Destacando la Muralla de Teodosio de Constantinopla. Durante la mayor parte del período otomano, las murallas se conservaron en su mayoría intactas hasta que en el siglo XIX empezaron a desmantelarse, debido a que la ciudad excedió sus límites medievales. Aunque no se les haya dado mantenimiento, diversas secciones de los muros lograron resistir y permanecen en pie.
El sistema cambia, pasa a ser un sistema piramidal de vasallaje. El vasallo prometía lealtad a su líder y se comprometía a cumplir ciertas responsabilidades, principalmente de apoyo político y militar, a cambio recibía un beneficio, generalmente el control y jurisdicción sobre la tierra y la población.
La arquitectura medieval prerrománica seguían la tradición cristiana, donde se desarrollaron castillos de tipología que surgen hacia el s. VII.
Los Longobardos se definen por ser poblaciones romanizadas y convertidas en el cristianismo. Sin tener ningún origen en la tradición arquitectónica, logran establecer un estilo uniforme, que se fundamenta en el uso ideológico, usando elementos de los edificios romanos y convirtiéndolos, lo cual posibilita un uso más simbólico.
Entre el siglo VI y el inicio del VII se desarrolló una arquitectura eclesiástica que se encarga de planificar y edificar lugares de culto religioso, como iglesias, mezquitas, sinagogas y templos. Se retoma el modelo de la basílica romana tradicional.
Los carolingios se basan en el arte clásico, con el objetivo de imitar al gran imperio romano. Reafirmando la importancia de la religión, se edifican grandes estructuras como palacios o catedrales. Entre los que destacan el Palacio de Auisgrana con la capilla Galantina y el Westwerk, un edificio que presentó una intencionalidad de crear una entrada monumental.
Se dedicaron a construir edificios religiosos como catedrales inspiradas en las basílicas romanas. Las construcciones sajonas eran conocidas por su estilo simple, pero imponente, con paredes gruesas, arcos con forma de arista y torres altas.
En gran parte de la península Ibérica se desarrolló la cultura y arquitectura islámica. En esta arquitectura destaca el uso de torres y el agua. Las torres se utilizaban en un carácter defensivo y respecto al agua. En los jardines había recorrido de agua.
En esta arquitectura aparecen mezquitas, estas son el lugar de oración de los musulmanes. A diferencia de los templos de otras religiones, en las mezquitas no reside la divinidad, en ellas solo se invoca su nombre y se reza. También aparecen los baños, todos con fines higiénicos y religiosos.
Las construcciones islámicas típicamente exhiben elaborados diseños geométricos, como arcos en forma de herradura, bóvedas de crucería y cúpulas bulbosas. Utilizan técnicas como la cerámica, el yeso, la escayola. Los diseños de flores son otra característica decorativa que se encuentra frecuentemente en la arquitectura árabe. Estas razones se emplean para generar diseños exuberantes que evocan la naturaleza. Las flores de loto, azahar e hibisco son las variedades florales más frecuentes en la arquitectura árabe.
Alguna de las técnicas más relevantes empleadas en la arquitectura islámica es el arco de herradura, que es una característica distintiva de la arquitectura árabe. Este arco se distingue por tener una curvatura que se abre en un punto. El objetivo del arco de herradura es generar áreas grandes y llenas de luz.
La época románica destaca por fortificar las ciudades y los palacios, que se convierten en castillos, debido a la inestabilidad política de los señores feudales.
Se fundamenta en el uso del arco de medio punto y de las bóvedas romanas. Por la evangelización de las órdenes religiosas, el románico se difunde en toda Europa, apareciendo monasterios, hospitales, etc. Hay tradicionalmente una serie de características generales que se asignan al estilo románico: firmeza en la construcción, muros muy anchos para aguantar fuerzas y tensiones, empleo de arco de medio punto y distintos tipos de bóvedas, así como poca presencia de aberturas.
Se creía que era el arte de los bárbaros. Al surgir de una clase media artesanal y comercial surge un nuevo tipo de ciudad, conocida como burgos, que impulsarán el desarrollo del arte y la arquitectura.
Se refuerzan las bóvedas romanas mediante unos nervios diagonales. Además se inventó el arco ojival. La parte del arco de estilo ojival refleja los nervios cada vez más elaborados del estilo gótico, los cuales también se encuentran en las mismas molduras del pilar. Su forma en punta de flecha facilita elevar la altura del edificio gracias a su orientación vertical.
En el gótico existía la creencia de que Dios producía temor. Es por eso, que se intenta alcanzar grandes alturas en las catedrales para reducir la escalada humana. En muchas catedrales aparecieron los nuevos métodos del gótico, los arcos apuntados y bóvedas nervadas de crucería.
Las catedrales tenían una estructura de piedra con sillares. Uno de los elementos más característicos de estas catedrales eran sus vidrieras. Además, hay frescos sobre piedras, con motivos religiosos que decoran las paredes y techos. La escultura vuelve una vez más al realismo naturalísimo.
Una de las catedrales más conocidas por el mundo es la catedral de Notre Dame de París. Empezó su edificación en 1163 y terminó en 1260. Napoleón Bonaparte fue coronado como emperador en esta catedral en 1804. Contiene una fachada occidental con dos grandes rosetones de 13 metros de diámetro. En 2019 se incendió arrasando con la techumbre de madera.
Se construyen ayuntamientos, palacios señoriales, universidades, puentes, campanarios,… Los palacios señoriales eran el lugar simbólico y administrativo del poder. También aparecen edificios dedicados al comercio y la artesanía, como la Lonja de la Seda en Valencia.
La iglesia sufre una gran crisis, ya que, el papa abandona Roma. Por otro lado, en Italia, sobre todo en Florencia, hay una gran cultura urbana y mercaderes y banqueros encargan edificios para ellos mismos o por la ciudad porque sienten la necesidad de convertirse en protectores del arte.
El hombre del Renacimiento tiene fe en su inteligencia, considera que la historia ya no es un todo establecido por Dios y elogia al ser humano y su habilidad para controlar la naturaleza. El humanismo resaltaba la relevancia de los valores y los éxitos humanos.
Los elementos de los edificios renacentistas son la incorporación de los órdenes clásicos y el uso de medidas matemáticas exactas para determinar la altura y la anchura; esto se mezcla con la búsqueda de equilibrio, proporción y consonancia.
Fillipo Brunelleschi fue un arquitecto, humanista, escultor, matemático. Redescubrió las leyes de la perspectiva formulando las bases matemáticas y aplicándolas a la arquitectura. Gracias a él el arquitecto es intelectual.
Una de sus obras más conocidas es la cúpula de la catedral de Florencia. Era la cúpula más grande de este tipo construida en la antigüedad
Un gran arquitecto, además sus edificios están llenos de intenciones demostrativas y recursos relacionados con la esencia de la arquitectura. Es el principal desarrollador del Templo Malatestiano, la remodelación de la Iglesia gótica.
Andrea empezó trabajando a los 13 años como cantero (encargado de labrar las piedras para las construcciones) y poco a poco fue mejorando y se convirtió en albañil. Palladio escribió «I Quattro Libri di Architettura», un estudio sobre la arquitectura romana antigua.
Construyó más de 40 villas campestres alrededor de Venecia y Vicenza. Se basó en sus estudios de música, proyecto sus villas usando sistemas numéricos de proporcionalidad para las habitaciones. Uno de sus proyectos más destacados es la Iglesia de San Giorgio que destaca por tener frontones casi perfectos, superficies lisas y rigor clásico.
Un gran artista es concretamente un escultor, pintor y arquitecto. Michelangelo ilustra la transición entre el renacimiento y el manierismo, donde se utilizan elementos clásicos transformándolos.
Este arquitecto realizó una reurbanización de la colina Capitolina en Roma. En esta reurbanización pone en más valor la zona antigua que conecta varias zonas de la ciudad. Crea un espacio trapezoidal y en el centro un óvalo.
El barroco surgió ligado a la monarquia, aristocracia y a la Iglesia debido a la propaganda. Ademas, manifestaba un interés en el medio ambiente y lo natural. El barroco es una expresión artística donde interviene la fantasía, la mutabilidad, etc. La atención se desvía de la estructura y la decoración toma el protagonismo.
La estética excesiva y ostentosa de la arquitectura barroca ha sido criticada durante siglos por pensadores ilustres y arquitectos modernos. No obstante, con el transcurso del tiempo y la apreciación creciente de la historia y el arte, actualmente es un estilo muy valorado que ha conquistado el afecto de especialistas y seguidores.
Bernini fue un arquitecto, escultor y pintor italiano. Además, realizó muchas obras religiosas de gran éxito. Su arquitectura destaca por tener un impacto emocional, tiene un fresco ilusionista con la presencia de ángeles, usa tonos cálidos y resplandecientes.
Las obras de Borromini están basadas en elementos geométricos, triángulos, círculos y elipses; fue una arquitectura muy admirada. Una de las obras más importantes fue el San Carlo Alle Quattro Fontane, con la idea de acoger al visitante que entrase.
El rococó fue una moda artística que nació en los ambientes franceses. Esta se caracteriza por la frivolidad y superficialidad de sus decoraciones con el objetivo de sorprender y ostentar.
Debido a la ilustración y la desconformidad de la sociedad, surge una nueva tendencia con el objetivo de crear una historia como disciplina científica. En el XVIII, Siglo de las Luces, se difunde un gusto reglado y Neo-clásico.
El estilo neoclásico estaba vinculado a la idea de servicio público y funciones educativas de los edificios. Algunos arquitectos franceses reinventaron una arquitectura de formas geométricas para crear una «arquitectura parlante», basada en formas geométricas puras y cargadas de simbolismo.
Hay un aumento de la población y un cambio de la arquitectura debido a la industrialización del mundo occidental. Se derriban murallas, se expanden barrios industriales. Además, aparecen nuevos materiales constructivos como el hierro colado y el cristal.
En el s. XX se desarrolló un gusto estético basado en ideas nuevas y modernas. Se caracteriza por haber líneas limpias, curvas y ondulantes inspiradas en la naturaleza y en el arte oriental.
El modernismo es un «arte nuevo», que duró poco debido al alto coste de los productos artesanales. En Valencia actualmente se encuentran diferentes edificios como la Estación Norte, el mercado de Colón o la Casa Ferrer.
A pesar de que el modernismo ha sido reconocido por su enfoque en las líneas rectas y la simplicidad, los expresionistas buscan que sus construcciones se destaquen mediante formas y estructuras poco convencionales.
El constructivismo es una expresión arquitectónica del abstractivo que se caracterizaba por rechazar el exceso de carga decorativa y la ornamentación burguesa. Esta arquitectura está basada en la simpleza, líneas puras y formas geométricas.
El neoplasticismo se caracteriza por tener una composición ortogonal extensible al infinito, usando planos y líneas rectas.
Una vivienda posterior a la guerra, edificada entre finales de los años cuarenta y setenta, destaca por su semejanza que la hace única en comparación con las demás casas del barrio. Sin embargo, aunque carecen de originalidad, compensan con su confiabilidad y robustez.